CINE: DOS PELÍCULAS QUE ME HE TRAGADO ÚLTIMAMENTE
MATCH POINT (Woody Allen, 2005).
La última del neoyorquino, en la que deja a un lado sus típicas comedias ligeras y sofisticadas, para ofrecer un señor dramón de gran complejidad psicológica. Allen hace una verdadera demostración de genialidad en la cuidadísima puesta en escena y la sutileza con la que va perfilando los personajes. Mantiene en todo momento una fría distancia con sus personajes, pertenecientes a la alta burguesía británica, a los que parece conocer realmente bien. El maestro no se implica en la trama, ni hace juicios morales, simplemente deja crecer a unos personajes, a los que a veces se comprende y a veces provocan repulsa.
Allen se apoya en dos ideas contrapuestas para justificar el intenso crescendo dramático de la trama: por un lado, las constantes analogías con la ópera, que emplea al final de la película en un montaje paralelo similar al de El Padrino III. Esto le sirve para remarcar el tono trágico de los acontecimientos y la fatalidad del destino. Por otro lado, juega con referencias al concepto de la suerte, a como influye en la vida de las personas, y a como se contrapone con el destino, antes citado.
Como se puede deducir de lo comentado arriba, una película así no se sostendría sin unos buenos actores. Jonathan Rhys Meyers se muestra en todo momento sobrio y contenido, pero la que se lleva el gato al agua es Scarlett Johanson, una verdadera fuerza de la naturaleza. No es sólo que cada vez que salga se coma el plano y haga desaparecer a sus compañeros de reparto, Es que es enigmática, sensual, magnética, misteriosa, inteligente... Probablemente la mejor actriz joven del momento.
Le doy un 9
RAY (Taylor Hackford, 2004)
Ray Charles, el genio del soul, el rhythm and blues, el country y tanta buena música cuenta con una más que aceptable biografía, que se basa en sus inicios y posterior llegada al estrellato. Siempre dentro de un estilo respetuoso hacia su figura, no se trata de una película amable, y descubre a un hombre egoísta y ambicioso, que atravesó momentos muy difíciles por su adicción a la heroína. En la típica trama de ascenso y caída, se explica -mediante flashbacks- la traumática infancia de Charles, durante la cual quedó ciego, sus primeros pasos en tugurios de mala muerte -en los que comenzó a atraer la atención de los grandes sellos-, y su posterior evolución musical, que abarcó infinidad de estilos musicales.
El gran acierto de la película es el actor principal, Jamie Foxx, que al estilo Robert DeNiro, más que interpretar, es directamente Ray Charles. No solo es el parecido físico, también imita con maestría todos los gestos y dejes de Charles e incluso canta con excelentes resultados. Muestra con infinidad de matices todo el carisma y el difícil carácter del genio. Demuestra además, que su gran interpretación en Collateral, dejando en evidencia a Tom Cruise, no fue casualidad.
Los problemas llegan con el tono algo sensiblero y muy hollywoodiense de algunas escenas dramáticas, y con un final que llega de sopetón, rompiendo el excelente ritmo narrativo de toda la película. Aún así, muy entretenida -pese a sus dos horas y media- y muy interesante. Va a ser un 7
MATCH POINT (Woody Allen, 2005).
La última del neoyorquino, en la que deja a un lado sus típicas comedias ligeras y sofisticadas, para ofrecer un señor dramón de gran complejidad psicológica. Allen hace una verdadera demostración de genialidad en la cuidadísima puesta en escena y la sutileza con la que va perfilando los personajes. Mantiene en todo momento una fría distancia con sus personajes, pertenecientes a la alta burguesía británica, a los que parece conocer realmente bien. El maestro no se implica en la trama, ni hace juicios morales, simplemente deja crecer a unos personajes, a los que a veces se comprende y a veces provocan repulsa.Allen se apoya en dos ideas contrapuestas para justificar el intenso crescendo dramático de la trama: por un lado, las constantes analogías con la ópera, que emplea al final de la película en un montaje paralelo similar al de El Padrino III. Esto le sirve para remarcar el tono trágico de los acontecimientos y la fatalidad del destino. Por otro lado, juega con referencias al concepto de la suerte, a como influye en la vida de las personas, y a como se contrapone con el destino, antes citado.
Como se puede deducir de lo comentado arriba, una película así no se sostendría sin unos buenos actores. Jonathan Rhys Meyers se muestra en todo momento sobrio y contenido, pero la que se lleva el gato al agua es Scarlett Johanson, una verdadera fuerza de la naturaleza. No es sólo que cada vez que salga se coma el plano y haga desaparecer a sus compañeros de reparto, Es que es enigmática, sensual, magnética, misteriosa, inteligente... Probablemente la mejor actriz joven del momento.
Le doy un 9
RAY (Taylor Hackford, 2004)
Ray Charles, el genio del soul, el rhythm and blues, el country y tanta buena música cuenta con una más que aceptable biografía, que se basa en sus inicios y posterior llegada al estrellato. Siempre dentro de un estilo respetuoso hacia su figura, no se trata de una película amable, y descubre a un hombre egoísta y ambicioso, que atravesó momentos muy difíciles por su adicción a la heroína. En la típica trama de ascenso y caída, se explica -mediante flashbacks- la traumática infancia de Charles, durante la cual quedó ciego, sus primeros pasos en tugurios de mala muerte -en los que comenzó a atraer la atención de los grandes sellos-, y su posterior evolución musical, que abarcó infinidad de estilos musicales.
El gran acierto de la película es el actor principal, Jamie Foxx, que al estilo Robert DeNiro, más que interpretar, es directamente Ray Charles. No solo es el parecido físico, también imita con maestría todos los gestos y dejes de Charles e incluso canta con excelentes resultados. Muestra con infinidad de matices todo el carisma y el difícil carácter del genio. Demuestra además, que su gran interpretación en Collateral, dejando en evidencia a Tom Cruise, no fue casualidad.
Los problemas llegan con el tono algo sensiblero y muy hollywoodiense de algunas escenas dramáticas, y con un final que llega de sopetón, rompiendo el excelente ritmo narrativo de toda la película. Aún así, muy entretenida -pese a sus dos horas y media- y muy interesante. Va a ser un 7
posted by Alacrán at 3:22 p. m.
1 Comments:
Ultimamente das las notas muy suelto. Me acuerdo lo que te costaba antes dar un 9. Vengo de ver Match Point y si, es muy buena, pero en tu ranking estaria a la par de otras tales como ¿el club de la lucha?¿¿Terminator 2?, no voy a asegurar otras a las que creo que tienes con esa calificacion aunque no con la certeza suficiente para mencionarlas, pero supongo que andaran Ciudadano Kane, American Beauty, Matrix y otras cauntas, en mi opinion bastante mejores. Incluso alguna con ochos. No creo que sea merecedora de mas de ese notable. No soy tan ducho en palabraas ni tan observador en las metaforas y comparaciones utilizadas por el clarinetista en sus peliculas, pero si lo suficientemente sensible visualmente para discernir las calidades de las peliculas, siempre claro desde el punto subjetivo que dan los gustos personales.
Ya que estoy hablando del amigo Woody, contaros que rodara una nueva pelicula con Scarlett Johansson (si, otra vez), Hugh Jackman, Ian McShane y James Nesbitt. Empiezan en Londres a principios del 2006.
Sobre Ray aun no digo na de na, porque no la he visto (la mula anda estancada)
Ahora se me ocurre que tal vez significa que tú eres el hombre malo, y yo el recto, y que el señor 9 mm es el pastor que protege mi recto culo en el valle de la oscuridad. O tal vez tú eres el el hombre recto, y yo el pastor, y que este mundo es injusto y egoísta. Me gustaría eso, pero ese rollo no es la verdad. La verdad es que tú eres el débil y yo la tiranía de los hombres malos. Pero me esfuerzo, Felas, me esfuerzo con toda intensidad por ser el pastor.
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